Especial por Santos Luzardo
En las últimas horas, el despacho del Ministro del Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello Rondón, determinó la estructura utilizada por el llamado «Cartel de los Alcaldes» para lavar cientos de miles de dólares diariamente a través de casinos ubicados principalmente en Caracas y Maracaibo. Todos los caminos conducen hacia el favorecido empresario Alejandro Ceballos Jiménez.
Antecedentes
Hace algunos años, con la revelación pública de los denominados «Archivos FinCEN», Alejandro Ceballos Jiménez apareció como uno de al menos siete magnates venezolanos cuyas actividades financieras fueron expuestas internacionalmente.
Ceballos, conocido empresario del sector de la construcción, transfirió en secreto aproximadamente 116 millones de dólares provenientes de contratos públicos destinados a la construcción de viviendas sociales hacia compañías offshore.
El ya extinto Banco Espirito Santo, intervenido en 2014 por el gobierno portugués, habría facilitado la transferencia de más de 100 millones de dólares desde Venezuela hacia cuentas familiares en el extranjero. Parte significativa de estos fondos provenía de la estatal petrolera PDVSA y de programas gubernamentales como la «Misión Che Guevara».
Ceballos poseía una lujosa residencia en Miami, ciudad donde disfrutaba frecuentemente de su pasión por las carreras de caballos en el hipódromo de Hallandale Beach. Actualmente se desconoce quién tiene la propiedad del mencionado inmueble.
La riqueza del empresario venezolano se ha incrementado notablemente con el tiempo. Durante décadas, la empresa familiar Inversiones Alfamaq operó en Venezuela, obteniendo numerosos contratos gubernamentales bajo la administración de Hugo Chávez. Estos incluían construcción de escuelas, plantas de tratamiento de agua y renovación de estadios deportivos.
En una entrevista hace varios años, Elías Jaua, exministro de Chávez y Maduro, señaló en referencia a Ceballos: «Nos equivocamos al dejar intacta la estructura de la corrupción en Venezuela».
Por su parte, Alejandro Ceballos presumía públicamente en 2016: «No hay obra en Venezuela en la que Alfamaq no haya trabajado en estos más de 37 años». Entre estos proyectos figuró la emblemática Gran Misión Vivienda, iniciativa lanzada en 2011 con el objetivo de construir dos millones de hogares para la población más necesitada, propósito que, según críticos, no se cumplió debido a la interferencia de empresarios calificados como «tiburones», incluyendo a Alejandro Ceballos.
Apenas el comienzo
La constructora Alfamaq, de la familia Ceballos, participó en varios proyectos de obra pública en Venezuela. En 2012, el gobierno otorgó 126 millones de dólares a una compañía italiana de energía, Energy Coal SPA, para construir 1.540 apartamentos destinados a personas con recursos limitados. Dicha empresa europea subcontrató el trabajo a Starleaf Limited, compañía basada en Londres controlada por Ceballos y su familia.
Según informes del Banco Espirito Santo enviados a FinCEN, unos abogados suizos actuaron como representantes para ocultar la verdadera propiedad de Ceballos. Entre 2013 y 2014, agencias gubernamentales venezolanas pagaron a Starleaf más de 146 millones de dólares. Posteriormente, esta compañía londinense distribuyó decenas de millones hacia cuentas y empresas relacionadas con la familia Ceballos.
En 2015, el gobierno venezolano investigó este proyecto y concluyó que existieron «irregularidades».
Con estas maniobras financieras, Alejandro Ceballos Jiménez intentó posicionarse como otro «zar» de los casinos en Venezuela. Ascendió así a las «Grandes Ligas», compuestas por empresarios y altos funcionarios con conexiones privilegiadas dentro del gobierno. Entre estas figuras destacaron Alex Saab, Ricardo Fernández Barrueco, Rafael Ramírez, Simón Zerpa, Omar Farías y Domingo Goncalves, quien fue detenido e imputado por legitimación de capitales mediante casinos de su propiedad en septiembre de 2013.
Negocios en los casinos
Alejandro Ceballos sustituyó a Gonçalves cuando el gobierno venezolano anunció, el 20 de enero de 2020, la reapertura de casinos tras diez años de veto ideológico. La primera beneficiada fue la Operadora Turística Humboldt 1956, empresa con el 75% de sus acciones a nombre de Luis Alberto Fernández, representante de Ceballos. Esta compañía recibió autorización para administrar el Hotel Humboldt y abrir un casino en sus instalaciones.
Posteriormente, debido a fallas en el teleférico que conduce al Hotel Humboldt, el casino se trasladó a Las Mercedes, Caracas, funcionando diariamente desde las 10:00 hasta medianoche, con juegos como blackjack, bacará, ruleta y 45 máquinas traganíqueles. Dichas instalaciones presuntamente se utilizan para lavar dinero proveniente del «Cartel de los Alcaldes».
Ceballos también buscó controlar el casino del Hotel Eurobuilding, gestionado por su hijo Alejandro Ceballos («el Nené»), ofreciendo un arrendamiento de 200 mil dólares mensuales. Sin embargo, por decisión de la vicepresidenta Delcy Rodríguez, la CNC aprobó posteriormente la reapertura del casino del Hotel Tamanaco para sus accionistas originales.
Ceballos también logró la exclusividad en la importación e instalación de máquinas de juego a través de su empresa Conami Electrónica, C.A., autorizada por la CNC.
Entre otros operadores y beneficiarios de licencias de casinos estaban:
- Anzoátegui: George Estephan (Hotel Maremares)
- Carabobo: Rafael Lacava, gobernador del estado, supuestamente operaba el casino del Hotel Intercontinental de Valencia, visitado frecuentemente por Pedro Carvajalino.
- Aragua: Santiago Cruz, Norberto Macedo, Augusto Bravo, Luis Oliveiro, José Luis Santoro y José Luis Dos Santos.
Las licencias costaban alrededor de 400 mil dólares cada una, pagadas en efectivo (dólares, euros) e incluso en lingotes de oro, según rumores locales.
Casinos autorizados por la CNC incluyen instalaciones en Caracas (Dubai, Waldorf, Tamanaco, Humboldt, Conami), Miranda (Macaracuay, La Cascada, La Urbina, Coliseo, Buenaventura), Nueva Esparta (Concorde, Charaima, Caribe Plaza), Aragua (Platinum, Ballagio, Pipo), Lara (Lidotel, Jirajara, Tiuna), Zulia (Del Sur, Maruma, Inter), Falcón (Baywatch, Tucacas), Carabobo (Inter), Anzoátegui (Sun Casino), Portuguesa (Eco Inn), Barinas (Center Llanos), Bolívar (Roraima, Casino Guayana).
En la próxima entrega revelaremos detalles adicionales sobre la implicación de Alejandro Ceballos en un megaescándalo financiero que involucra también a Néstor Kirchner, Cristina Fernández, Víctor Vargas Irausquín y Diego Marynberg.
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