El pasado martes 3 de diciembre, el empresario José Youssef Boutros, propietario de la marca Café Kaldi en Caracas, fue aprehendido por las autoridades venezolanas. Se le acusa de estar involucrado en delitos de legitimación de capitales, estafa agravada y asociación para delinquir.
Según información revelada por el Ministerio Público, Youssef Boutros había proporcionado datos relevantes en las investigaciones sobre la trama de corrupción Pdvsa-Cripto, lo cual, en un principio, le permitió evadir las acusaciones que pesaban en su contra.
Sin embargo, la acumulación de denuncias por parte de presuntas víctimas llevó a la Fiscalía a poner la mira en él, apodándolo el «multiestafador de Caracas».
Las artimañas de Youssef Boutros y sus cómplices incluían el uso de criptomonedas y esquemas fraudulentos para despojar a numerosas personas de sus fondos, ocasionando pérdidas millonarias.
Se ha determinado que Café Kaldi operaba como una fachada para atraer a incautos inversionistas. La marca ofrecía el atractivo de adquirir divisas extranjeras a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV), así como la criptomoneda USDT, cuyo valor se equipara al dólar estadounidense, prometiendo a los inversores ganancias sustanciales. Sin embargo, los participantes pronto se encontraban atrapados en un entramado de engaños, pues Café Kaldi incumplía sistemáticamente con los compromisos adquiridos.
De acuerdo con testimonios recopilados, las víctimas recibían la evasiva respuesta de que «era necesario techar el dinero» antes de poder recibir sus pagos, evidenciando una clara estrategia para retener los fondos de manera fraudulenta.
Conexiones con figuras de poder agravan las acusaciones contra empresario detenido
Se ha descubierto además que para amedrentar a sus víctimas, José Youssef Boutros y sus socios alegaban tener estrechas conexiones con un gobernador y un alto oficial de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. La mención de estas influyentes figuras añadía un nivel de intimidación al esquema, dificultando que las víctimas buscaran justicia o denunciaran las estafas.
La táctica de presión psicológica revela la magnitud de la red de engaños tejida por Youssef Boutros, quien utilizaba su supuesta influencia para silenciar a aquellos que habían sido defraudados.
El arresto de Youssef Boutros el pasado martes 3 de diciembre marca un punto crucial en las investigaciones sobre este caso de fraude que ha sacudido a la capital venezolana. La Fiscalía busca ahora justicia para las víctimas afectadas por las estafas de quien se presentaba como un próspero empresario, resultando ser el protagonista de una compleja trama de delitos financieros en Caracas.
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